google-site-verification=N33xMC6frG1YgCBD4B1AKUavBnF4C-e5EQK_HqZsLUc LOS PESCADORES ENCANTADOS: diciembre 2013

miércoles, 18 de diciembre de 2013

PROYECCIÓN CORTOMETRAJES

ESTE VIERNES  20 SE PROYECTARAN VARIOS CORTOS ENTRE ELLOS, "EXPIACIÓN"
¡OS ESPERO!

'En el camino', la contracultura en el objetivo fotográfico de Dennis Hopper llega a Málaga ( exposición pasada)

http://www.rtve.es/noticias/20130429/camino-contracultura-objetivo-fotografico-dennis-hopper-llega-malaga/652701.shtml

Lost Highway - Mystery Man analisis de Fran J. Ortiz



El test de Rorschach según David Lynch
Por Fran J. Ortiz
(22/12/2009)

“Este test está compuesto por diez planchas, cada una de las cuales representa una mancha de tinta obtenida por plegamiento, con simetría bilateral. Estas planchas están en blanco y negro, otras en blanco-negro-rojo y otras en color. El sujeto debe interpretarlas en asociación rápida. (...) indica los matices cognitivos y los mecanismos defensivos propios de la personalidad del sujeto analizado”.

El fragmento aquí reproducido es parte de lo que la Gran Enciclopedia Larousse editada por Planeta en 1990 dice del conocido Test de Rorschach, que toma su nombre del psiquiatra suizo que lo creó en 1921. Y si aquí aparece citado se debe a que muchos de los trabajos de David Lynch pueden ser considerados en cierta medida como tests de Rorschach, en los que el sujeto analizado que se menciona en la cita precedente sería el espectador... susceptible de desarrollar diversas interpretaciones del objeto fílmico. Esta asociación entre dicha prueba psicoanalítica y el cine no es mérito del aquí firmante: el protagonista de 2001. Una odisea del espacio (1968), Keir Dullea, ya comentó lo siguiente respecto al magnífico film de Kubrick: “Siempre digo que 2001 es un test de Rorschach gigante”. Pero sí es cierto que esta comparación le viene como anillo al dedo (¿Quizás el anillo de Twin Peaks: Fire Walk With Me?) al cine de Lynch; sobre todo a películas como Cabeza borradora (1977), Twin Peaks: Fire Walk With Me (1992), Mulholland Drive (2001), Inland Empire (2006) y el film que nos ocupa, Carretera perdida (1997).

Respecto a esta última, parte de la crítica especializada y casi todo el público han optado por la postura más cómoda: no solo no establecer más de una interpretación posible, sino renunciar a cualquiera de ellas con la excusa de catalogar a la película en cuestión de surrealista. Aquí pensamos que esta consideración no es nada justa para con la labor de Lynch... y curiosamente, esta postura (errónea) se ha visto promovida por el propio director, que ha repetido hasta la saciedad que si la mayoría de la gente admite que la vida no tiene sentido... también deberían admitir que sus películas no tienen por qué tenerlo a la fuerza.

Y es que las películas de Lynch, aunque habitualmente pobladas por personajes, elementos y/o acciones que (a falta de un término mejor) podrían tildarse de surrealistas, no participan de lo que podríamos llamar surrealismo puro: aquel cuya cabeza visible fue el francés André Breton, y que suponen un objeto artístico (cinematográfico o no) no susceptible de interpretación (al menos, racional) alguna. Esto es: Un perro andaluz (1929), con guión de Luis Buñuel y Salvador Dalí, sí es un film surrealista; Cabeza borradora o Mulholland Drive, no (pueden serlo algunas de sus secuencias... planos muy concretos; pero las películas en su totalidad, no). Por ello, cualquiera que visione una película como Carretera perdida, sea cual sea su nivel cultural y aunque la vea sin prestarle demasiada atención, puede adivinar sin demasiado esfuerzo que bajo la extraña apariencia de lo proyectado se esconde una historia más o menos comprensible. Y el objeto de estas líneas es establecer una interpretación de lo representado por Lynch en sus fotogramas.

Parte del extrañamiento que Carretera perdida provoca en el espectador se debe a su estructura, compuesta claramente por tres partes; y condicionada por los eventos que forman el relato. Es en esto que Lynch gana la partida a los surrealistas: lo raro está justificado por la historia... y no es un mero vehículo para provocar a las masas.

Así, la primera parte concluye con la transformación de Fred Madison en Pete Dayton. Esta parte puede considerarse en sí misma como una película de terror; concretamente, del subgénero de casas encantadas, al más puro estilo de las sagas de Poltergeist o Amityville. A pesar de ello, en un principio, esta película de Lynch recuerda más -por la expresión de los problemas de incomunicación entre Fred y su esposa Renee- al cine de Antonioni o de Bergman: véase La hora del lobo (1967), de este último, para comprobar lo que debe la fría relación Fred/Renee a la de Johan/Alma [Max Von Sydow/Liv Ullmann] expuesta por el cineasta sueco... tan admirado por el autor de Terciopelo azul (1986). Por su parte, la segunda parte (que alcanza hasta la segunda transformación, esta vez de Pete en Fred), en cambio, responde a las directrices básicas del cine negro: Alice Wakefield es una femme fatale que lleva a Pete, cegado por el atractivo de ella, a la perdición. Finalmente, el tercer tramo (que abarca los últimos quince minutos de la película) es la parte más compleja, y da consistencia y razón de ser a las dos anteriores y en definitiva a todo el film; como pieza aislada, tendría difícil clasificación en un género concreto, como no sea en el denominado muy vagamente como cine psicológico.

Pero pasemos ya a lo que habíamos prometido: una interpretación más o menos lógica (y, por lo tanto, más o menos cronológica) de lo narrado en Carretera perdida. Y empecemos estableciendo que aunque en un principio pueda parecer una hipótesis disparatada, parece bastante justificado pensar (en la medida en que es la teoría que menos cabos sueltos deja y que más respuestas da) que todos los hechos de relevancia narrados en la película ya han acontecido (cronológicamente) cuando comienza la acción del film: de ahí que todo lo que el espectador ve sea la representación de los hechos acontecidos previamente... ahora dibujados en la mente del protagonista (salvo, quizás, el único momento real que el espectador ve en el momento en el que realmente acontece: el plano de la carretera que abre y cierra la película).

Fred Madison [Bill Pullman] es un músico de jazz -concretamente, practica un jazz fusión bastante salvaje; y su instrumento es el saxo tenor-, casado con una mujer llamada Renee [Patricia Arquette], con la que mantiene una relación bastante fría: sus relaciones sexuales no funcionan y Fred se culpa a sí mismo. En la secuencia en que Fred interpreta el tema “Red Bats with Teeth” en un pequeño y oscuro local, cree ver a su esposa junto con Andy [Michael Massee], del que sospecha que es el amante de aquella. Teniendo en cuenta el gran parecido fonético existente entre saxo (en inglés, sax) y sexo (sex) y la brutalidad con la que Fred ejecuta su interpretación, no es descabellado pensar en esta escena como en una metáfora del onanismo. Hay que reseñar aquí la importancia de temas de índole sexual (la impotencia, la represión sexual, la necrofilia al más puro estilo de Vértigo -1958-). Al citar aquí el film de Hitchcock (tan socorrido al hablar de esta película de Lynch, dado el doble papel de Patricia Arquette), podemos citar como datos curiosos otros referentes (cinematográficos y literarios) de esta primera hora de Carretera perdida: la represión sexual en Repulsión (1965), de Roman Polanski; el aislamiento cotidiano y las imágenes en vídeo de El liquidador (1991), de Atom Egoyan, película muy influida por la estética lynchiana: el plano que la cierra parece filmado por el autor de Dune (1984); las fuerzas inexplicables que invaden el hogar del relato de Julio Cortázar “Casa tomada”; las voces de ultratumba de la novela Pedro Páramo, de Juan Rulfo; la esquizofrenia y el asesinato de la persona amada en la excelente obra de Ernesto Sábato El túnel; etcétera.

Pero sigamos con el film de Lynch: dadas las sospechas de Fred, es fácil pensar que una exhaustiva investigación (si Fred hubiera contratado a un detective privado, esto explicaría y justificaría la atmósfera noir que cobra la posterior -y deformada- visión de los hechos elaborada por la mente enferma de Fred) lo lleva a descubrir el pasado como actriz de cine pornográfico de su mujer. El espectador comprueba cómo, realmente, la culpa de que el sexo no funcione en su matrimonio no es de él, sino de ella: a través del cine X (el porno que ella hace, como el jazz de él, es muy sui generis: al habitual lesbianismo se une el sexo con personas de apariencia grotesca -entre ellos, el cantante Marilyn Manson-; y chorros de sangre sustituyen al habitual esperma) ha llegado a una concepción del sexo más allá de cualquier moral... y su marido ya no es suficiente para despertar su libido.

Al descubrir esto, Fred enloquece: asesina a la propia Renee, a Andy y a Dick Laurent [Robert Loggia]... este último productor de las películas ilegales en las que los dos primeros participaban. El espectador no asiste verdaderamente a los asesinatos de Andy y Laurent, sino a la recreación que de ellos hace, de nuevo, la mente de Fred: quizá murieron de forma parecida a la que vemos (Andy en su propio hogar; Laurent en el desierto)... quizá no. Pero en el caso del asesinato de Renee, como veremos, es algo muy distinto.

Ante la imposibilidad de aceptar el triple homicidio, Fred distorsiona la realidad, creando otra paralela: él sigue casado con Renee en una apacible casa (que es, en la vida real, la vivienda del director), y su existencia igualmente tranquila solo se ve amenazada por una serie de videocassettes (tres, concretamente) que reciben de forma anónima, y que muestran escenas de la intimidad de la pareja que nadie debería de haber podido grabar. Más tarde se descubre que quien graba estas imágenes es el llamado en los títulos de crédito finales “Hombre Misterioso” [Robert Blake]. Este personaje, de apariencia extraña e inquietante, es una clara metáfora urdida por Lynch, y que remite al subconsciente del propio Fred: es la voz de su conciencia, que le recuerda su atroz crimen. Así, sí sería totalmente cierto que Fred asesinó a su esposa en la cama (una ubicación nada gratuita, por supuesto), despedazándola.

Ante esta intrusión de algo desconocido (real) en su existencia (falsa), Fred reclama la aparición de un nuevo elemento: las fuerzas policiales, representadas por los agentes Al [John Roselius] y Ed [Lou Eppolito]; y que, por supuesto, son totalmente irreales... como Renee, la casa, etcétera. Establezcamos varias justificaciones: para empezar, los agentes Al y Ed no parecen ser más que creaciones del propio Fred porque solo esta hipótesis justifica que en cierto momento el primero insista una y otra vez en preguntar a Fred si él y Renee no duermen en camas separadas. De no ser esto cierto, Al no podría saber de los problemas del matrimonio; y en el (improbable) caso de intuirlo, no mencionaría nada al respecto... por una simple cuestión de educación o de tacto social. Por su parte, tampoco es real el domicilio de Fred (aunque muy probablemente sea una proyección mental muy fiel de su hogar auténtico): ¿cómo se explica si no que, a pesar de parecer una casa en serie, presuntamente rodeada de otras muchas idénticas, no se divise ningún vecino ni ningún coche, no se oiga ruido alguno (salvo ese ladrido que lleva a Fred a decir “¿De quién coño es ese perro?”, como sorprendido por un elemento que ha irrumpido sin su permiso en su proyección mental), etc. Además, esos rincones que no son tales, esas cortinas rojas que (como las de Twin Peaks) parecen surgir de la nada (en realidad, surgen de la verdad oculta en lo más profundo de la psique de Fred), ese sonido orgánico (cuyo protagonismo destacó en Cabeza borradora, sobre todo)... Finalmente, que Renee (la Renee que muestra la película como la callada y frígida esposa de Fred, claro está) no es real lo demuestra más que nada la maravillosa creación que de este personaje hace Patricia Arquette (y que demuestra la capacidad de Lynch para dirigir a sus actores): es una mujer que habla de forma desangelada, nunca se enfada, cuando se ríe lo hace de forma forzada... y algunas de las cosas que dice -y, sobre todo, cómo las dice- rozan en ocasiones el absurdo. La aparición aquí de un elemento como la risa de Renee, de la que los esposos hablan, nos lleva a un apunte interesante: Renee afirma que se casó con Fred porque le hacía reír... pero, ¿se reía con él... o de él? Además, si es cierto que la diversión que Fred proporciona a Renee es tan importante en sus vidas, estaría plenamente justificada su aparición en la recreación hecha por la mente de Fred.

Frente a esta falsa Renee (que no puede penetrar en esos rincones de la casa -de la mente de Fred- en los que su marido sí, encontrándose solo ante su imagen en el espejo... en los únicos momentos reales que el espectador ve de Fred en el interior de su hogar; si ella no puede acompañar a Fred es porque ya no es real, ya está muerta) cabe destacar a la auténtica Renee, que aparecería sólo en dos momentos de la película: primero, en el extraño sueño que Fred relata (de forma algo distinta a como el espectador lo ve: Fred intenta falsear eso que no puede admitir) a Renee, el espectador ve gritar a Renee en la cama: esta Renee es la real (de ahí que Fred comente a la Renee falsa algo similar a “parecías tú... pero no eras tú”); y grita ante la visión de su marido, que se abalanza sobre ella (es fácil intuir que con una mirada enloquecida y un instrumento cortante en sus manos, que utilizará para cercenar el cuerpo de su esposa). Este es uno de los apuntes más inteligentes de la película: en un contexto que parece real pero que no lo es se relata una acción que se cree irreal (porque se considera soñada) pero que no es tal, sino la cruda realidad que el soñador intenta olvidar. Finalmente, el otro momento en que aparece la auténtica Renee es, por supuesto, el ya citado material grabado en las tres cintas de vídeo... cada una de ellas más completa que la anterior.

Teniendo en cuenta estos razonamientos, hay que admitir que todo lo que vendrá después (salvo algunas excepciones, que destacaremos) tampoco es real: un rápido cambio de escena nos lleva de la escena del crimen (filmada en la tercera cinta) al brutal interrogatorio al que el citado detective Al somete a Fred (ya se dibuja el toque de cine negro que reinará en la segunda hora de proyección; es posible que este toque no solo se deba a una hipotética contratación por parte de Fred de un detective privado... quizás el propio Fred sea un fanático del cine negro -el género negro y el jazz siempre han estado muy unidos-; y en el mismo televisor en que visiona las cintas del Hombre Misterioso viera clásicos de este género como El halcón maltés (1941) o Perdición (1944), ambos dotados de la presencia de mujeres fatales al estilo de la de Carretera perdida); y después a la prisión. Pero, en realidad, ¿Fred ingresa en la cárcel? La respuesta, por supuesto, es no... al menos en el momento en que lo muestra el film. La prisión es mostrada por Lynch de forma muy parecida a la casa de Fred yRenee (en cuyo salón vemos solamente un televisor, un vídeo, un sofá: los elementos imprescindibles para que la acción se desarrolle... aparte de una extraña pintura en la pared, quizás obra del propio Lynch): de forma bastante minimalista e irreal. Solo vemos los elementos imprescindibles (la celda de Fred, el pasillo, el patio, los despachos y poco más); en cuanto a lo de irreal, repasemos: el que parece director de la prisión, el médico, tres guardas y algún que otro hombre trajeado. Es decir: ocho o nueve funcionarios para... ¿cuántos presos? Solo uno. Solo vemos a Fred en el patio. Solo le oímos a él en el pasillo, por mucho que los guardas bromeen sobre el gran número de hombres que están allí por haber matado a sus mujeres. Esto no es, desde luego, Fuga de Alcatraz (1979) de Don Siegel: es el particular mundo de David Lynch.

Cabe preguntarse qué lleva a Fred a prisión: sin duda su conciencia, sus remordimientos... la película en sí: del interrogatorio a prisión (el juicio solo se escucha en off); de la admisión -la primera admisión- de haber cometido el crimen al castigo inmediato. Por eso ahora ya no es suficiente tergiversar la realidad; ahora es necesario ir más allá y crear otra. De ahí que Fred se transforme en Pete Dayton [Balthazar Getty], un joven mecánico con un pasado delictivo de poca monta (¿otra metáfora del pasado -inmediato- de Fred... este sí más grave y horrendo?): es puesto en libertad.

La segunda parte, que aquí comienza, sustituye a Fred, Renee y Laurent por Pete, Alice Wakefield [de nuevo Patricia Arquette] y Mr. Eddy [otra vez Robert Loggia], respectivamente. Es importante destacar que Lynch, frente al cambio de actor en la dualidad Fred/Pete, mantenga en cambio a Arquette y Loggia: esto se justifica al recordar que es Fred quien pretende crearse una nueva identidad (de ahí el nuevo rostro) en la que irrumpirán, como ecos del pasado, las personas que no puede olvidar... más que nada porque las mató (y si el personaje de Andy no se desdobla en dos identidades diferentes puede deberse a que Fred nunca lo vio como una persona con dos caras, sino como un individuo que podía parecerle despreciable pero que nunca engañó a nadie). Así, Renee y Dick Laurent (el hombre que condujo a la anterior por el mal camino) aparecen ahora con los disfraces de Alice y Mr. Eddy, pero sus inequívocos rostros los delatan (al menos ante el espectador).

Este es un buen momento para destacar lo arquetípico y/o lo simbólico de los actores utilizados; así como de los nombres propios que Lynch otorga a sus personajes: Arquette ya había interpretado a una mujer sexy y exuberante en Amor a quemarropa (1993); Loggia ya había ejercido de mafioso en El precio del poder (1983) y Sangre fresca (1992); el desconocido John Roselius fue ya policía en Análisis final (1991), y lo volvería a ser en Con Air (1997); y, por supuesto, el malogrado Jack Nance... que interpreta un excéntrico rol secundario, parecido a los que ya había desempeñado anteriormente a las órdenes de Lynch. En cuanto a los nombres propios: Fred Madison tiene ciertas resonancias jazzísticas, Pete Dayton remite claramente al mundo del automóvil, Renee es un nombre que evoca sin dificultad una personalidad fría y distante, Laurent parece un seudónimo típico de alguien dedicado al mundo del espectáculo (y qué espectáculo), Mr. Eddy y los breves nombres de Al y Ed son típicos del género negro; y la joya de la corona: Wakefield se parece mucho fonéticamente a wakeful... término inglés que, según el Diccionario Oxford (1994), podría traducirse como “la que pasa la noche en vela”; pero no seamos maliciosos...

También ahora es buen momento, al hablar de estos personajes de ficción -que no van en busca de autor, sino que vagan en una mente esquizofrénica: esto es Lynch, no Pirandello-, para destacar cómo se nota la mano del novelista Barry Gifford, co-autor del guión con Lynch y creador de personajes como Sailor Ripley o Perdita Durango, en esta parte del film. Suyas son sin duda frases impagables como “Suave como la mierda fresca” o “Ve más coños que una taza de váter”; diálogos como “Este trabajo es una mierda / ¿El suyo o el nuestro? / El nuestro”; o el parlamento de Mr. Eddy sobre las reglas de conducción automovilística, que recuerda mucho a las originales conversaciones sobre temas banales marca de Quentin Tarantino.

Pero volvamos a la trama de la película: Pete vuelve a su hogar en compañía de sus padres [Gary Busey y Lisa Butler], lo que permite a Lynch mostrar su mirada cínica y marciana acerca del american way of life, ya expuesto brillantemente en Terciopelo azul: en ambas podemos ver el jardín, la manguera, el (eterno) can lynchiano y el omnipresente televisor. Esta apacible vida se ve interrumpida (el espectador adivina ya que ni disfrazado de Pete van a dejar los remordimientos descansar a Fred) por la aparición de Mr. Eddy y Alice. Estos personajes son Dick Laurent y Renee... tal y como Fred sospechaba que serían: aunque con él era frígida e insensible, Fred intuye al descubrir su pasado que su esposa podría ser una mujer voluptuosa y sexy; y aunque Dick Laurent fuera un pobre hombre que se dedicara al sucio negocio del cine ilegal por no poder o no saber hacer otra cosa... Fred siempre lo vio como un gángster, un malhechor. De ahí que Alice sea rubia, vaya muy maquillada -esas uñas de azul metálico, frente a las uñas negras de Sheila [Natasha Gregson Wagner], novia de Pete- y habitualmente vista con un pronunciado escote (frente a la bata granate de Renee, que cubría casi todo su cuerpo); y que Mr. Eddy sea un hombre violento, de habla vulgar y gatillo fácil.

Los acontecimientos acaban precipitándose: Alice convence a Pete para llevar a cabo un robo que les permitirá alejarse de Mr. Eddy (ahora aliado en cierta forma con el Hombre Misterioso, en la medida en que el primero -personaje ficticio- es un instrumento en manos del segundo -subconsciente de Fred-); en el desarrollo del delito, Pete mata accidentalmente a la víctima del robo... que no es otro que Andy: de nuevo el pasado irrumpe en la vida de Fred, al tomar esta ficción urdida por su psique caminos no deseados. A este pasado remite una foto que muestra a Renee, Andy, Dick Laurent y Alice; de esta foto desaparecerá más tarde esta última, único personaje irreal de los cuatro.

Si todo lo expuesto hasta ahora no es suficiente para corroborar que lo que muestra la película es una proyección mental, Lynch hace ascender a Pete las escaleras del piso de Andy, que lo llevan no al cuarto de baño, sino a un pasillo de hotel, sin duda representación para la enloquecida mente de Fred del adulterio, del sexo a escondidas... del engaño de su mujer. Por ello, Pete se encuentra en una de las habitaciones con una “tercera Patricia Arquette”, ser diabólico y malicioso (que recuerda a los “reversos tenebrosos” que aparecían en el último capítulo de Twin Peaks), metáfora del sexo entendido como camino de destrucción, como instrumento del Mal. En cambio, si Pete hubiera entrado en otra de las habitaciones por cuyas puertas pasa (la 26) se hubiera roto la ilusión: allí estaría Fred, la representación de lo que queda de su consciencia real... la admisión del propio yo y el fin de los (auto)engaños. Son habitaciones de un hotel (la mente de Fred, claro) que Lynch, en una peculiar charada metafísica y borgiana, bautiza como Lost Highway... La mente es la película.

Estos dos últimos elementos, la foto y el hotel, son recurrentes en la obra de Lynch: las fotografías siempre son reveladoras, ya sea de hechos o de sentimientos. En el primer caso, ejemplos son esta foto de Carretera perdida y aquella de Corazón salvaje (1990) -donde revelaba que Bobby Perú [Willem Dafoe] y Perdita Durango [Isabella Rossellini] son socios de Juana [Grace Zabriskie], revelada antes junto a sus ayudantes [Calvin Lockhart -este también en la foto- y David Patrick Kelly] como una asesina despiadada-; fotos que expresan sentimientos o emociones serían, por ejemplo, las de Mary X [Charlotte Stewart] en Cabeza borradora o las diversas de Laura Palmer [Sheryl Lee] en la serie Twin Peaks. En cuanto a hoteles, baste recordar el Gran Hotel del Norte de Twin Peaks; la reivindicable serie Hotel Room; aquel en el que vive Henry Spencer [Jack Nance] en Cabeza borradora; aquellos en los que se hospedan los distintos personajes de Corazón salvaje; el tugurio donde acaba el realizador de cine de Mulholland Drive; y una peculiar variación: el parque de caravanas Fax Trout que regenta Carl Rodd [Harry Dean Stanton] en Twin Peaks: Fire Walk With Me. Fotos y hoteles son, pues, constantes en el cine de Lynch... como las atmósferas nocturnas, los perros, las cortinas rojas, los coches, las lámparas de luz mortecina, el fuego y otros elementos que hacen de la obra de Lynch algo tan distinto y personal.

Pero sigamos con Carretera perdida: una vez realizado el robo, Pete y Alice se dirigen a un presunto perista que ella dice conocer... y que resulta ser el Hombre Misterioso: es ahora Alice (como antes Mr. Eddy) quien es un vulgar instrumento en manos del subconsciente de Fred, que le recuerda a este: “No se llama Alice. Su nombre es Renee. Si te ha dicho que su nombre es Alice, miente”. Fred, que ha regresado después de la frase “Nunca me tendrás” de Alice (cuyo efecto es ciertamente catártico; viene a decir a Pete -que, no lo olvidemos, es Fred- que nunca tendrá esa fogosidad de Alice -que es Renee-... porque él la mató), se enfrenta a la pregunta del millón, formulada también por el Hombre Misterioso: “Y tú... ¡¿Cómo coño te llamas?!”.

Lo que ocurre a continuación no es, claro, estrictamente real; pero sí es la representación mental de algo de importancia capital: por fin, después de dos intentos vanos de autoengañarse, Fred Madison admite su psicopatía. Por ello, el Hombre Misterioso (que es Fred -su subconsciente, su alma, su auténtico yo- tanto como el propio Fred) saca a escena su videocámara: no estamos ya ante grabaciones vistas posteriormente, sino a la grabación en directo de los hechos. Fred, significativamente equipado de forma muy parecida al Hombre Misterioso (formando un curioso e inquietante tándem criminal) llega al hotel Lost Highway: allí se apodera(n) de Laurent... al que mata(n) en el desierto. Es entonces que Fred no solo admite su crimen, sino que se recrea en él reviviéndolo. ¿Por qué el traslado de Laurent? Quizá porque sí murió realmente en el desierto... y ya no hay que falsear nada.

Ya solo resta el final: Fred acude a su casa y afirma a través del interfono que “Dick Laurent está muerto”; quien le responde desde el interior es él mismo: esto es, claro, otra metáfora más que corrobora la plena admisión por parte de Fred de su crimen, y que confiere a Carretera perdida esa estructura circular de cinta de Moebius en la que cada hecho es a la vez causa y consecuencia de otro, y que tanto ha desconcertado a aquellos espectadores que se han rendido muy pronto, no dándose cuenta de que todo (o casi todo) tiene una explicación lógica.

La película se cierra con el mismo plano que la abre: la línea discontinua de la autopista que va desapareciendo bajo el coche y que aparece en otros trabajos de Lynch (sobre todo en Corazón salvaje). Este es, junto con el sueño narrado por Fred, y todo lo que aparece filmado en vídeo o a través del mini-televisor del Hombre Misterioso y las escenas de un Fred solitario en el aseo de su hogar, el único momento real del film: probablemente, Fred huye de la Policía (o quizás aún no van tras su pista... pero todo se andará) después de haber asesinado a la última de sus tres víctimas (no sabemos cuál); y frente a la carretera (perdida, pues no va a llevarle a ningún sitio que no sea la locura) crea primero una falsa realidad; después, otra. Así, lo que filma Lynch es una gran elipsis (más que nada por la razón de que dos horas y cuarto de asfalto pintado debe ser una experiencia bastante tediosa), mostrando como nadie lo había hecho hasta entonces, y como nadie lo ha hecho después hasta la fecha, la psique de un psicópata.

Por supuesto, todo lo expuesto hasta ahora es meramente subjetivo y en ningún caso va a misa. También es susceptible de cambios tras nuevos visionados. Pero aquí queda como un grano de arena más (que sin duda dejará escenas interesantes en el tintero) en el proceso de mayor comprensión de esta película, Carretera perdida, un paso más en la personal trayectoria del co-creador, junto a Mark Frost, de Twin Peaks.

Blue Velvet scene


Andres Calamaro - Bohemio (Álbum Completo) - (2013)


LORI MEYERS

http://www.lorimeyers.net/

¿Como Funcionan las Drogas? La Cocaína (Documental Discovery Channel)

este documental es lo más acertado e informa con seriedad, enseñando los graves efectos perniciosos y como funciona realmente en el organismo. haya tú si quieres consumir pero conoces realmente lo que provoca en tu organismo. ¡ del deporte tambien se sale!




martes, 17 de diciembre de 2013

LA CAJA NEGRA relato de Miguel Ángel Noguera

tambien podeis encontrar el relato finalista ENTRELIBROS 2006 " LA CAJA NEGRA" de Miguel ángel Noguera en este link

http://www.entre-libros.com/libro/obispo-de-la-ciudad-malditacatorce-quilos-menos-ayercaja-negra_307571

FIRMA EJEMPLARES RELATO FINALISTA PREMIO ENTRELIBROS " LA CAVERNA EXÓTERICA"

http://www.entre-libros.com/BUENOS RECUERDOS CON LA PRESENTACIÓN DE LOS RELATOS.
PODEIS COMPRAR EL LIBRO EN ENTRELIBROS, LA PORTADA ES DEL RELATO GANADOR " MANIQUÍES" de Javier Esteba , en ese libro encontrareis el relato finalista " LA CAVERNA EXOTÉRICA" DE M.A. NOGUERA


Baga Biga Higa - Mikel Laboa

EN LA MUERTE DE MIKEL LABOA

 

Era de Pasajes de San Juan, Pasai Donibane, de donde es toda mi tribu familiar.La tribu de los Trecet. En su cementerio están enterrados mis padres y abuelos y el padre de Mikel, Teodoro, que era uno de los amigos intimos de mi familia. Años más tarde, comentábamos Mikel y yo esa circunstancia, él músico y yo crítico musical (o lo que sea) recien vuelto a España tras vivir en Londres y haber visto jugar en directo a Barry John y a Gareth Edwards, con J.P.R. Williams...

Eran años de plomo, mediados de los setenta. Mikel era médico y en los ratos libres músico, lo mismo que Benito Lertxundi era educador y en los ratos libres músico... Lourdes Iriondo, Xabier Lete, buscando un nombre que abrochase el colectivo a la imagen y semejanza de los catalanes y sus jueces... "No hay trece" fue el nombre surgido a mediados de los sesenta. Como siempre pasa en arte, los colectivos duran lo que duran y en los setenta cada uno emprendió ruta en solitario, con Mikel y Benito creando trabajos de una profundidad y belleza a la altura de los más grandes creadores que derivan del folk para enriquecernos contemporáneamente. Cualquier nombre excelso que se os ocurra, estará al nivel de estos dos, pero no a nivel superior. Y si fuesemos menos papanatas(yo el primero) colocariamos a los nuestros en el lugar que les corresponde. Dylan, Neil Young, los Chieftains, Serrat, Sabina, Mikel Laboa, Brel, Brassens...Pronunciar los nombres en voz alta, sin complejos y vereis el efecto.



Mikel Laboa ha dejado discos trascendentales para entender el desarrollo de la música europea. El más seminal, "Bat Hiru". Y no caigais en la trampa del "como cantaba en vasco, era un problema... " porque oimos cantar constantemente en inglés y no pasa nada. Y hasta en gaélico, idioma irlandés/escocés enrevesadamente complicado y no pasa nada, nos quedamos con la belleza de las voces, de la composición de los arreglos.

Bat Hiru era un torrente de luz filtrada por las ramas de los arboles en un dia de primavera en el Valle del Baztán. Pero era solo un aspecto del aliento creador de Mikel Laboa. En aquellos años setenta en los que retomé el dialogo con él, Mikel iba de frontón en frontón con un espectáculo musical y visual, cercano en sus conceptos a las acciones artísticas actuales. Se titulaba "IKIMILIKILIKLIK" y era desbordante, asfixiante, contumazmente profunda, aniquiladora, efervescente, UNA OBRA DE ARTE.-Y medios infimos, entre los que la parte más importante era un proyector de diapositivas. Allí, en medio del desarrollo musical de Ikimilikiliklik, un tema músical... No, no era un tema musical, un grito... No, no era un grito, UNA EXPLOSIÓN DE DOLOR, eso, una explosion de dolor, titulada Gernika. Es imposible que intente comentaros lo que era. Habia que verlo. Que oirlo. En directo. Desnudo Mikel musicalmente, con su guitarra y el proyector de diapositivas.

Naturalmente, el caudal de la creatividad fue cooptado por las industrias oficialmente nacionalistas y guardianas de la pureza lingüistica. En todas partes ha sido igual. En nombre de los altos valores de la preservación, les rodeamos de chantajes emocionales para que no puedan abandonar nuestras empresas y si lo intentan , les acusamos con todos los fuegos del infierno. En Cataluña, Edigsa, fuego eterno sobre Serrat por cantar en castellano, ocultando asi que lo que nos jodía era el hecho de que se iban a otra casa de discos y nos fastidiaban el negocio. Luego se ha repetido el concepto, cambiando los protagonistas: Picap, acusando a Maria del Mar Bonet de "haberse vendido" cuando se fue a Madrid a grabar. Maria del Mar Bonet, que en su coche ha tachado la E rodeada de estrellas de la matricula para poner a mano una C... Pero claro, le acusaban de traidora ideológica para ocultar que la "traición" era a la casa de discos que hace negocio con la pamema de la identidad y la cultura de resistencia.

En el Pais Vasco no ha hecho falta "amenazar" a nadie. Los referentes no eran totalmente profesionales y nunca se plantearon salir al exterior con dedicación totalmente profesional. El que lo intentó, Imanol, vivió una historia terrible. Mikel y Benito han seguido en Euskadi y grabando en Euskadi. Y no han podido darse a conocer ni nacionalmente ni internacionalmente. Tenemos más posibilidades de conocer a artistas europeos tales como Goran Bregovic (que canta en serbio) o Eleftería Arvanitaki (que canta en griego) que a Mikel o a Benito.

Mikel Laboa siguió su camino entre la medicina y el arte, una roca del tamaño de Oteiza, contemplando
los dias que con la toalla bajo el brazo iba a la playa de Ondarreta ,"El Peine de los Vientos" de Chillida.

A lo largo de los años, nadie le ha hecho el homenaje que se merecia por el vigor creativo de su obra. No tenemos esa consciencia social que tienen los anglosajones para estas cosas. Cuando queremos darnos cuenta, se nos han muerto las personas a las que podriamos decir los versos del poema "MASA" de Cesar Vallejo, aquello de, "No mueras, te amo tanto, pero el cadaver, ay, siguió muriendo". Pero no olvidemos que ese poema termina asi: "Entonces todos los hombres de la tierra le rodearon, los vio el cadáver, triste, emocionado; incorporóse lentamente; abrazó al primer hombre; echóse a andar..."

hostel 2 the best scene

recuerdo cuando la vi en el cine de plaza mayor Málaga y me sorprendio muy gratamente esta secuencia de Hostel 2.


EL ALEPH CUENTO COMLETO


                    http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/borges/el_aleph.htm

Un provocador Roman Polanski presenta en Cannes su última cinta

Un provocador Roman Polanski presenta en Cannes su última cinta

El director estrenó "La Vénus a la fourrure", donde afirmó que la pildora anticonceptiva "ha masculinizado a la mujer".

Una escena de "La Vénus a la fourrure". Una escena de "La Vénus a la fourrure".
El legendario cineasta franco-polaco Roman Polanski se mostró hoy en Cannes provocador y sarcástico con un discurso en contra del feminismo. "Intentamos igualar los géneros, eso es totalmente idiota", afirmó el realizador en la presentación de "La Vénus a la fourrure".
"Creo que es una pena que ofrecer flores a un mujer se haya convertido en algo indecente", respondió el director a una pregunta sobre cómo veía la evolución de la mujer en los últimos años dado que su película trata sobre la relación de dominación que se establece entre un hombre y una mujer.
Creo que "intentamos igualar los géneros, eso es totalmente idiota. Es el resultado -y voy a ser marxista- del progreso de la medicina. La píldora ha cambiado mucho a la mujer de nuestro tiempo, la ha masculinizado y hay otros elementos que alejan el romance de nuestras vidas, es una verdadera pena", afirmó.
Polanski mantuvo ese tono desafiante durante toda la rueda de prensa e incluso a su mujer, la actriz Emmanuelle Seigner, protagonista del filme, le espetó: "Van a creer que eres una rubia tonta" cuando respondió vagamente a la pregunta de si consideraba que su personaje en el filme era una diosa de la venganza.
"Diosa sí", dijo Seigner, a lo que Polanski, añadió, "de la venganza, claro". Y tras mostrarse de acuerdo con el realizador, la actriz añadió: "No lo he vivido así, sino más bien como algo positivo y divertido".
En la película, Seigner interpreta a una actriz que llega tarde a una audición para una obra de teatro. Allí se encuentra al director y autor de la adaptación de la obra (Mathieu Amalric), al que convence para que le haga una prueba, lo que supone el comienzo de un juego de dominación entre ellos.
"Yo los dominaba a ellos siempre. Es sobre eso el filme, sobre la dominación. Pero ellos nunca se quejaron", precisó el realizador, que jugó durante toda la rueda de prensa con la ironía y con un complicado equilibrio entre las bromas y la seriedad.
"Es él quien quiere ser dominado y ser tratado de forma sádica", indicó Polanski, que explicó que fueron esos aspectos "del sexismo y la sátira en el sexismo" los que encontró "seductores" para hacer el filme.
"Hay muchos elementos en ese personaje masculino que se rompen en pedazos y es bastante divertido. Pero sea lo que sea lo que piensen o sepan de mí, yo no soy de esa manera", agregó el director, que fue acusado de un delito de agresión sexual presuntamente cometido en los años setenta.
"La Vénus a la fourrure", con la que Polanski compite en la sección oficial, es una película muy teatral, protagonizada por dos únicos actores, Emmanuelle Seigner y Mathieu Amalric, en un escenario y en un único momento.
Una película que adapta una obra teatral de David Ives y que le llegó al realizador el año pasado cuando estaba en Cannes presentando una copia restaurada de "Tess".
Le atrajo la idea de rodarla en un teatro. "Yo nací en el teatro (...) y tengo una relación especial con un teatro vacío", que es donde se desarrolla la historia.
Una película que además ha permitido al director cumplir un viejo sueño, el hacer un filme con solo dos actores. "Mi primer largometraje ("Cuchillo al agua", 1962), era solo con tres actores y siempre consideré que dos sería un verdadero desafío".
Y el mayor desafío del filme es precisamente ese, el no aburrir a los espectadores con una historia de dos personas en un lugar, algo "muy, muy complicado" y "muy emocionante" al mismo tiempo.
Con "La Vénus a la fourrure", Polanski compite en la sección oficial de Cannes por una Palma de Oro que ya ganó en 2002 por "El pianista".
"Mi primera en competición en Cannes fue desastrosa, con un filme titulado "El inquilino" (1976), que fue extremadamente mal recibido y resultó bastante humillante", recordó.
Por eso, cuando años después presentó "El pianista", regresó a París inmediatamente y la mañana misma de la entrega de premios le llamaron para regresar, pero sin decirle por qué.
Imaginaba que le iban a dar un premio, pero pensó que el de dirección no tenía sentido. "Ya había vivido lo suficiente para saber que podría realizar un filme".
Le convencieron y sólo media hora antes de la entrega le dijeron que era la Palma de Oro y "fue un momento extraordinario", como cuando Harrison Ford recogió en su nombre el Oscar al mejor director.
Ahora vuelve a estar en competición. "No puedo decir que no me importa, sería hipócrita. Hay que estar en competición y tener espíritu deportivo. No voy a decir que como ya tengo la Palma de Oro ya no me interesa", remató.

viernes, 13 de diciembre de 2013

TRAILER DE VIERNES 13

El origen de la mala suerte del viernes 13

El origen de la mala suerte del viernes 13 y los caballeros templarios

Detrás de la superstición de la mala suerte del viernes 13 se oculta una poderosa simbología secreta que toca temas tan entrañables como el santo grial, los masones y los iluminati.

La Orden de los Pobres Caballeros de Cristo, los Templarios o la Orden del Templo, estaba compuesta por un grupo militar cristiano que durante las cruzadas estaba a cargo de la protección de los peregrinos a Jerusalén. Muchas leyendas rodean a estos caballeros, se dice que durante sus peregrinaciones a tierra santa obtuvieron conocimientos secretos lo que se tradujo en un importante poder militar y espiritual, incluso se dice que obtuvieron el santo grial (ya sea este el caliz, la sangre o el linaje de Cristo o el conocimiento de la mujer como proxy de la divinidad) y los secretos del templo de Salomón.
El amanecer del viernes 13 de octubre 1307, el Rey Felipe ordenó el arresto simultáneo de los templarios franceses, incluyendo el grean maestre 23 de la orden, Jaques de Molay. La orden de arresto decía “Dieu n’est pas content, nous avons des ennemis de la foi dans le Royaume”, (Dios no está contento, tenemos enemigo de la fe en el reino”. Los templarios fueron acusados de idolatría, herejía, rituales obscenos y homosexualidad. Algunos de ellos confesaron debido a la tortura que se les infligió. Se dice que Felipe acabó con los templarios precisamente por el poder que habían obtenido. Algunas leyendas añaden que los templarios se refugiaron en Escocia, donde habrían llevado el santo grial o la piedra del destino.
Para 1313 se desbandó toda la orden de los templarios (doble trece); pero las leyendas de su legado y de su operación clandestina no dejaron de existir, especialmente recogidas por los francmasones, que tienen en De Molay, cuyo rostro algunos dicen es el de la manta de Turín, a su gran precursor. Se dice incluso que los templarios son parte de un linaje mucho más antiguo, de la elite esotérica del planeta, trazando una línea desde tiempos antediluvianos hasta los Iluminati, que fueran desbandados de forma similar, en 1776, cuando el jesuíta Adam Weishaupt fue acusado en Bavaria de planear tomar control de las naciones y corropmer el orden establecido. Los templarios habrían entrado en contacto con los hashshashiyyín, la orden de Hasan i-Sabbah, una secta ultrasecreta de la religión musulmana que fumaba hashish y tenía conocimientos militares y herméticos, formando la primera agencia de inteligencia relativamente moderna.
Sin embargo existe ciertas contradicciones con el 13 como número de mala suerte, siendo que es utilizado varias veces en el sello de los Estados Unidos, que aparece también en el billete de 1 dólar y en la famosa pirámide con el ojo. El 13 también es el número del movimiento base en el sistema calendárico maya. Probabalemente el 13 sea un número coartado por la manipulación esotérica del planeta donde las cosas generalmente son al revés, como dijera Helena Blavatsky: “Demon est Deus Inversus” (es interesante ver bajo esta óptica a Jason, el asesino de viernes 13, antes Jason el argonauta, o el hashesino, en búsqueda del vellocino de oro)
Generalmente hay 1 viernes 13 cada año pero en ocasiones llega haber hasta 3 como es el caso del 2012.

jueves, 12 de diciembre de 2013

Rabbits - David Lynch (Completo - Sub. Español)


os dejo este mediometraje de David Lynch. En su linea y ya por hoy os dejo tranquilicos y me pongo a estudiar que en los examenes de Enero no me preguntaran por estas cosas, una lastima.

The Gaslamp Killer "In The Dark" (Official Video)

gracias a mi primo Herminio por esta aportación, su gran conocimiento de la música y del cine.

La historia de ‘Anti todo’, de Eskorbuto, el gran disco de culto del punk

os dejo este interesante articulo sobre ESKORBUTO
http://rollingstone.es/specials/view/la-historia-de-anti-todo-de-eskorbuto-el-gran-disco-de-culto-del-punk

La historia de ‘Anti todo’, de Eskorbuto, el gran disco de culto del punk

PRESENTACIÓN DEL LARGOMETRAJE "ZOMBIE WORLD" DE PRODUCCIONES MENOS ES MÁS ( YA REALIZADO)




                                                    TEASER DEL LARGOMETRAJE

¡YA FUE PRESENTADA! ES UN ARTICULO PASADO

La producción linarense “Zombie World” se preestrena mañana en El Pósito

En el día de ayer se presentó en rueda de prensa este largometraje grabado por una productora linarense y en distintos escenarios de nuestra ciudad (Con vídeo y el trailer de la película
Productores y autoridades  en la presentación del preestreno
La productora linarense “Menos es más producciones” presentó en el día de ayer el preestreno su primer largometraje, escrito y dirigido por el también linarense Juan José Patón. Dicho preestreno tendrá lugar el próximo sábado a las nueve de la noche en El Pósito de Linares, al cual solo se podrá acceder mediante invitación, estando reservado a aquellas personas y entidades linarenses que han hecho posible que esta modesta producción, que ha contado con un presupuesto de solo 4.000 euros, haya salido adelante.
En un mundo en el que los zombies son los habitantes del planeta, un terrible acontecimiento los transformará en humanos, humanos con una rabia que desatará sobre todo zombie. Ahora son ellos los que tienen que ocultarse para no morir o ser infectados convirtiéndose en humanos.
Zombie World: The movie cuenta en el reparto con Elena Cruz, José Casas ( Galleta del Lejano Oeste), Enrique Selfa, Juan Carlos King o Hugo Orejuela. Se presenta como una road movie en la que sus protagonistas atravesaran bosques y ciudades en busca de un lugar seguro del “Holacausto Humano”
Una producción de Galleta de lejano oeste, Juan José Patón y Rocío García, estos tres jóvenes emprendedores forman “Menos es más producciones” un colectivo audiovisual que en su primer año juntos ya han realizado varios cortometrajes y videoclips. Ahora se han lanzado con su primer largometraje, pero con un gran equipo de profesionales amantes del subgénero Zombie. La película esta grabada en escenarios de nuestra ciudad y su entorno.
En el siguiente vídeo el director de la película, Juan José Patón; el protagonista de la misma, José Casas; el responsable del IAJ en Jaén, Víctor Torres; y el alcalde de Linares, Juan Fernández; nos hablan de este proyecto ya hecho realidad.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

DÍA DE RODAJE DEL CORTO "EXPIACIÓN"

Ayer fue un día maravilloso, todos los compañeros del equipo de rodaje estuvieron increibles, fue una tarde mágica. El cortometraje se llamará "EXPIACIÓN" gran titulo que nos recomendo Juan Jose Patón, profesor del taller de Dirección.  Desde el reparto a el resto de equipo estuvimos muy agusto y con las pilas cargadas para la realización del corto. Pronto podreis disfrutar del corto, muy pronto!!! Os iré informando.

fotografias del rodaje.






lunes, 9 de diciembre de 2013

Blood Ceremony "Goodbye Gemini" OFFICIAL VIDEO

Blood Ceremony "Goodbye Gemini" (OFFICIAL VIDEO

K PASADAAAAAAAA!!!!!

 

el folk un tanto hippie de Blood Ceremony

Blood Ceremony - The Eldritch Dark - 2013 Full Album 


JEX THOTH – Blood Moon Rise (2013)



JEX THOTH – Blood Moon Rise (2013)

Que lo retro o lo vintage, como queráis llamarlo, está de moda es algo que sabemos todos. Y que las modas en general suelen ser algo vacío y carente de personalidad, también. Dentro del rock y el metal también hay modas que rememoran momentos pasados gloriosos (y no tan gloriosos), y si no sólo hay que fijarse en el revival del thrash metal de los ’80 o centrándonos más en el caso que nos ocupa, en las bandas que practican un rock oscuro y denso con temática ocultista fuertemente influenciado por bandas de los ’70 y finales de los ’60.
Era difícil para mí hacer una reseña de Jex Thoth sin expresar mi escepticismo en su propuesta, por aquello que decía de las modas retro. Habiendo escuchado sus ep´s y sobre todo su primer larga duración editado en 2008 por I Hate, uno tiene la sensación de que lo que nos ofrecen no es más que el resultado de otra banda que se sube al carro del occult rock con voz femenina influenciado por Coven. Con una producción excesivamente lo-fi o vintage o como lo queráis llamar, mis primeras sensaciones eran negativas en cuanto a su sonido y es que a veces con ese tipo de producciones, especialmente cuando están desequilibradas (por ejemplo, la voz muy alta, batería muy escondida, guitarras unas altas y otras muy bajas…), el oído tiene que trabajar más para encontrar el equilibrio que la producción no tiene y eso hace que la escucha llegue a ser cansina en sentido literal. Y no sólo encontraba desequilibrio en la producción, sino también en la calidad de las canciones,  teniendo la sensación de que había demasiados temas de relleno carentes de ideas y apenas un par de buenos temas. 
Sin embargo, la banda liderada de manera indiscutible por Jessica Toth (su nombre real) tiene algo mágico que acaba por engancharte a pesar de los pesares. Su música, hipnótica como la de pocas bandas del género, es ideal para escucharla bebiendo una copa de vino a la luz de las velas antes de  invocar a algún espíritu o para incluirla en alguna película de brujería, tipo The Lords of Salem o algo así, llegando a atraparte de manera mágica y misteriosa como le pasaba a la protagonista de la película dirigida por Rob Zombie
Con Blood Moon Rise (I Hate, 2013) llevan esa magia a un nivel superior. Alejados de la propuesta redonda e inmediata de los desaparecidos Devil’s Blood, lejos del folk un tanto hippie de Blood Ceremony y sin tener nada que ver con la clase y elegancia de Jess and the Ancient Ones, los de Madison (Wisconsin) nos ofrecen un nuevo trabajo denso como la niebla de un páramo aterrador o el humo de alguna sustancia psicotrópica, a la par que suave y cálido como el terciopelo de la túnica de una enigmática sacerdotisa. El primer corte del disco no hace más que refrendar lo que digo, con un sonido chamánico más que evidente para después pasar a uno de los temas más redondos que han hecho hasta ahora y una de mis canciones favoritas en lo que va de año, The places you walk, todo un hit de esos que enganchan como la mejor/peor de las drogas. Tras escucharlos y pasar al tercer corte, uno de los más sabbathicos del disco, nos damos cuenta de que la producción sigue teniendo ese aire retro, pero sin embargo todo está mucho más equilibrado y nítido. No hay que forzar el oído para escuchar arreglos de guitarra demasiado bajos y la voz de Jex sigue estando alta, aunque mucho más equilibrada que en sus anteriores trabajos. Que la voz esté alta es lógico, ya que esta banda  posee a una de las mejores vocalistas del rock actual a la par que carismática, y no sólo eso, sino que además es líder indiscutible del grupo y compositora absoluta de este nuevo trabajo, Blood Moon Rise. Y eso se nota, ya que tras The Divide nos quedamos maravillados ante los que probablemente son los dos cortes más interesantes del álbum (con un interludio entre ambos). Into a Sleep y Keep your Weeds son dos temas tranquilos, aterciopelados, donde Jex muestra otra faceta vocal, más sutil y controlada, en la que se desenvuelve de maravilla. Todo un acierto bajar la potencia instrumental y vocal y explorar nuevas opciones, siendo éste un terreno donde los norteamericanos deberían indagar más en el futuro debido al potencial exhibido en ambos cortes. Finalizando el disco nos encontramos con 3 cortes más,dos de ellos largos, Ehjä y Psyar, donde los fantasmas del pasado aparecen porque a mi parecer las canciones largas no son el fuerte de esta banda,  ya que los músicos no se muestran tan resueltos como su líder y vocalista, quizá debido a que han sufrido gran cantidad de cambios de formación. De todas maneras están mucho más conseguidos que los cortes largos de trabajos anteriores.
Jex Thoth han pulido su sonido y han mejorado notablemente en muchos aspectos, variando muy poco su propuesta y eso es algo a tener muy en cuenta, ya que ofrecer más de lo mismo, pero mejor, no siempre es fácil y aunque las influencias de Coven, Black Sabbath o incluso The Doors (unos The Doors oscuros lógicamente) siguen estando ahí, van poco a poco encontrándose a sí mismos merced al buen hacer de su genial vocalista.
Blood Moon Rise es un disco mágico, denso y aterciopelado que te atrapa mucho más rápido que su predecesor y confirma que Jex Thoth están llamados a ser una banda líder (sino lo son ya) en la escena de rock oscuro con vocalistas femeninas al frente.

CORTOMETRAJES en LINARES

Se acerca el gran día, este martes comenzamos a rodar el cortometraje dirigido por Miguel Angel Noguera y con el maravilloso equipo de compañeros del curso de dirección impartido por Juan José Patón y Rocio Garicia Perez de producciones menos es más.
os dejo su blog para que conozcais más sobre esta productora

http://menosesmasproducciones.blogspot.com.es/


domingo, 8 de diciembre de 2013

ESCRITORES SUICIDAS






Dicen que para ser un escritor creativo hay que ser infeliz, arrastrar las cadenas de la melancolía, tener un futuro negrísimo como el betún, desprender misantropía (o misoginia) por los poros o sencillamente estar enganchado a alguna droga que te haga subir y bajar, estar bien y mal, de forma tan bipolar como las luces estroboscópicas de una discoteca.
Dicen eso, y en algunos casos es cierto. Porque, entre muchos escritores, hubo también muchos suicidas. Autores que, una vez pusieron por escrito lo que querían decir, ya no le encontraron sentido a esto de seguir adelante hasta el sepulcro. A continuación, diez escritores célebres que probablemente no sabías que se habían suicidado, por orden cronológico inverso:

1

David Foster Wallace escribía cuentos excepcionales. Cuando le criticaron que sólo sabía escribir cuentos, parió una obra pantagruélica titulada La broma infinita. Empezó a considerarse el mejor escritor norteamericano vivo.  Sin embargo, el 12 de septiembre de 2008, Foster Wallace apareció ahorcado en su domicilio de Clermont, en California. Tenía sólo 45 años.

2

Yukio Mishima, como buen japonés, se suicidó con 42 años mediante el seppuku, un ritual consistente en rajarse el vientre y sacarse las entrañas. Posteriormente fue decapitado por un hombre de confianza. Ocurrió el 25 de noviembre de 1970.

3

John Kennedy Toole es autor de sólo dos novelas que, sin embargo, han pasado a la posteridad: La conjura de los necios y La biblia de neón. En ella hay mucho de autobiográfico, así que imaginamos que el autor se sentía muy solo. Con solo 31 años, el 26 de marzo de 1969, se suicidó en el interior del coche introduciendo en ella una manguera conectada al tubo de escape. La típica muerte dulce.

4

Sylvia Plath es la única escritora de esta lista que quizá debería ser excluida de la misma, porque hasta posee día conmemorativo de su suicidio. Sin embargo, las circunstancias tan particulares de su muerte merecen este hueco (y quizá haya algún despistado que ignoraba su suicidio). Murió en 1963. Cada once de febrero se conmemora la muerte de la poeta Sylvia Plath, quien decidió acabar con su vida una fría mañana londinense. “Nunca volveré a hablar con Dios”, es la respuesta que Sylvia Plath le da a su madre cuando esta le comunica que su padre ha muerto. Necesitó tres intentos para terminar con su vida. En el primero, robó un frasco de somníferos, escribió una nota engañosa para despistar a posibles salvadores, se escondió en el armario de un sótano al que prácticamente nadie bajaba y se zampó cincuenta pastillas. El segundo intento parece algo más desteñido: iba sola, conduciendo una vieja furgoneta Morris, cuando dio un volantazo con la intención de salir de la carretera y estamparse contra lo que fuera. Y por fin el tercero: tras dejar las tostadas y la leche caliente preparada para sus hijos, selló las rendijas de la puerta de la cocina con trapos, abrió el gas, y metió la cabeza en el horno. Sólo dejó una escueta nota en la que pedía que se avisara al doctor. Recientemente, el hijo de Sylvia Plath se suicidó también.

5

Ernest Hemingway era un borrachuzo y un mujeriego, que además escribía como quería. Recibió el Nobel de Literatura. Podremos leer mil veces El viejo y el mar y nunca nos cansaremos. Pero él se cansó de la vida, y un día antes de cumplir 62 años, el 2 de julio de 1961, se voló la cabeza con una escopeta de doble cañón en su casa de Ketchum (Idaho).

6

Virginia Woolf seguramente también os sonará como una posible suicida. La mañana del 28 de marzo, la novelista inglesa se sumergió con los bolsillos llenos de piedras en el río Ouse, cerca de su casa en Sussex. Murió ahogada con 59 años.

7

Emilio Salgari es el escritor italiano que creó de Sandokán. El 25 de abril de 1911, se adentró en un bosque cercano a Turín y se acuchilló el vientre con una navaja de afeitar, así, a lo bruto, y con solo 49 años.

8

Ángel Ganivet fue un escritor granadino que le faltaba apenas un mes para cumplir los 33 años cuando se arrojó desde un barco a las aguas del río Dvina, en Riga (Letonia), en noviembre de 1898.

9

Mariano José de Larra, el autor idóneo para conocer la vida de los españoles en sus artículos de costumbres, se suicidó siendo veinteañero, la noche del 13 de febrero de 1837, pegándose un tiro en la sien derecha en su domicilio de la madrileña calle de Santa Clara, número 3.

10

Séneca fue un pensador y escritor romano que, en el año 65, con 61 años, se abrió las venas. Luego tomó veneno. Finalmente, como era duro de pelar, logró palmarla asfixiándose en un baño de vapor, pues era asmático.